A según yo, lo termine satisfactoriamente, aunque nadie de los responsables (excepto la tutora asignada) confirmo tal creencia, por ahí, luego de un par de meses llegó otro mensaje diciendo que las constancias serían en papel y enviadas a los domicilios que especificamos en el registro; recuerdo que la repuesta de unos de mis compañeros de curso al mensaje, fue un regaño por la falta de información respecto al estado de nuestra acreditación.
Hace unas dos semanas pensaba en lo extraño que era que aún no llegara la constancia, pensé que se había extraviado en algún lugar de la burocracia UNAMita (que en el caso de Iztacala se caracteriza por los retrasos en la entrega de correspondencia y suponía que en el caso del IIEC sería lo mismo). Estaba decidido a escribir y preguntar primero sobre si estaba acreditado y Lugo sobre si habían enviado tal papel.
Pero el destino se me adelanto... anteayer abrí mi correo y leo un mensaje del OUI-COLAM que en pocas palabras ¡pide especificar la dirección a donde debe enviarse la constancia!
Ósea, apenas piensan enviarla :/
Moraleja: ¿Cómo una institución que hace educación a distancia puede de olvidarse de cosas muy básicas?
En la educación a distancia y en línea la retroalimentación es básica, el alumno que no tiene más contacto que lo que le permiten la mediación de la tecnología que use, tiene derecho a gozar de una retroalimentación clara y los inmediata posible.
Así que si algún día se deciden o mandan implementar uno de estos cursos, recuerden no descuidar el cierre y dejarle claro a sus asistentes como terminaron si acreditaron o no y cuando recibirán su constancia.
Saludos.
